Secretaría de Relaciones Internacionales
Más de lo mismo
Quizás lo único del título que es
una excepción a la regla es Artur Mas
– Presidente de la Generalitat Catalana -y su Partido, Convergencia i Unió (
CiU ), que pidieron el pasado domingo una “mayoría absoluta” para apuntalar un
proyecto independentista y terminaron perdiendo 12 escaños en el Parlamento
regional. Se lo merecen. No es con España
en crisis el mejor momento para
abandonar el barco, especialmente cuando España debe auxiliar a Cataluña y su
pesada deuda financiera.
En los EE.UU., Obama continúa por otro período con un escaso margen – 1% de los
votos – que lo obliga a presidir un gobierno bi-partidista para enfrentar la
crisis presupuestaria que llega galopando el 1º de enero de 2013.
En China, Xi Jinping sucede a Hu Jintao como “Príncipe heredero” de una
nomenclatura de dirigentes que tomaron el poder en 1978 pero supieron
sobrevivir a las purgas y devaneos de un Mao Tse Tung inestable y autoritario.
Vuelve
el PRI en Méjico de la mano de Peña Nieto que es lo mismo que reafirmar el
rumbo de casi todo el siglo XX incluyendo la integración al norte con el NAFTA
y la apertura hacia el Pacífico, por un lado y Europa por el otro. También la
continuación de la sangrienta guerra contra el narcotráfico.
Myanmar,
la antigua Birmania, aislada durante 20 años, retoma el crecimiento y la
modernidad con sus vecinos del sudeste asiático. Ya no será sólo botín de los
chinos, el mismísimo Obama acaba de visitar Rangún y, posiblemente la Premio
Noble Aung San Suu Kyi, sea su próxima presidenta.
La
Europa comandada por Alemania, sigue ratificando el camino del ajuste y la
austeridad. Pese a las críticas y las movilizaciones nadie se atreve a proponer
una solución alternativa.
Los
BRICS – China, India, Brasil, Rusia y Sudáfrica – vuelven a crecer después
de una corta recesión que combatieron expandiendo sus mercados internos y sus
exportaciones. Gracias a ellos, aunque a tasas muy bajas, el mundo seguirá
creciendo.
También continuará la “pax universal”, todo
indica que el “terrorismo internacional” ha perdido impulso y que los
conflictos regionales no se extienden ni se multiplican: Corea del Norte, Irán,
Siria y Medio Oriente siguen ocupando las primeras planas pero, comparando con
el siglo pasado, son temas de “baja densidad” (aunque dolorosamente, sigan
muriendo miles de víctimas inocentes) En ese contexto sigue el debate entre los moderados y los fundamentalistas de la
llamada “Primavera Árabe”.
En nuestra región la guerra contra
los narcos sigue produciendo miles de muertos ( no sólo en Méjico, el último
mes murieron más de 300 personas por esa guerra en San Pablo ); hay esperanzas
(pocas) de paz en Colombia; Chávez sigue pero con una oposición que se acerca al
50% y se moviliza contra la violación constitucional que se plantea con la
“propiedad comunal” si los chavistas ganan las elecciones estaduales de
diciembre y las municipales de abril; siguen Correa en Ecuador, Evo en Bolivia
y Ortega en Nicaragua; se consolida la
normalidad en Brasil, Chile, Uruguay y Perú; Paraguay, pese a la
incomprensión de sus vecinos, vive internas partidarias en diciembre y
elecciones generales en abril con total normalidad institucional (+ el feliz
hallazgo de petróleo y perspectivas de crecimiento para el 2013 superiores al
5% ); en Chile, Uruguay y Brasil la “reserva de prestigio” de Lula, Tabaré y
Michelle, los hace sobrevolar como “candidatos” in pectore” de mucha gente.
Fidel y Raúl castro siguen gozando de buena salud.
En
Argentina todo huele a pasado: la inflación, el posible “default técnico” y
la inestabilidad política oscilando entre fantasías reeleccionistas y
destituyentes. Ojalá se frustren ambas.
Nuestra gente no cree en ningún
“sueño socialista” ni reivindica el “neo liberalismo” que ya mostró su fracaso.
El “más de lo mismo” (que en el mundo es instinto de conservación) aquí suena a
frustración conocida.
Es una
“incertidumbre sin rumbo” lo que más nos diferencia y aleja del mundo que
cambia y avanza pero no quiere arriesgarse a perder lo que ha alcanzado en los
últimos 30 años.
En el planeta se debate sobre
medioambiente, desarrollo y progreso, comercio e inversiones, innovación
tecnológica y científica y un número creciente de países compiten entre sí
mostrando baja inflación, estado de derecho, productividad e impulso creativo.
Nosotros, los
argentinos, nación de avanzada si las hubo, parecemos seguir tercamente mirando
desde ojos en la nuca.
Diego R. Guelar
Secretario de
Relaciones Internacionales de PRO
